RECUERDA
Nuestros muebles no están diseñados para ambientes exteriores, salvo aquellas referencias que tienen uso específico para ello como muebles para terrazas cubiertas. Siempre y cuando se mantengan bajo la sombra, sin luz directa y protegido de la lluvia.
Los muebles pueden ser susceptibles a decoloraciones si están expuestos de manera directa a la luz del sol y a fuentes excesivas de luz artificial. Adicionalmente, los muebles de colores claros requieren una mayor frecuencia de limpieza.
La humedad puede afectar la apariencia y funcionalidad de los muebles, por lo que no es recomendable que los expongas a este tipo de ambientes.
Evita sentarte en los brazos de los muebles, ya que al hacerlo puedes afectar su estructura.
Evita balancearte sobre productos de estructuras fijas que no tienen esa funcionalidad. Por ejemplo: sillas de comedor, de oficina y auxiliares, entre otras.
No deslices o arrastres tus muebles armados para prevenir desajustes en la estructura.
Evita arrastrar o halar los muebles por las costuras, ya que pueden generar descosidos de las mismas.
TIPS PARA LIMPIAR TU MUEBLE
PARA TELAS EN MICROFIBRAS Y SUEDE:
Debes limpiar el mueble con un trapo blanco seco, para retirar las partículas de polvo sobre la tela.
Si tienes áreas percudidas, humedece con agua el trapo y trata suavemente dichas áreas.
Si el mueble fue rayado con alguna tinta, humedece un trapo blanco con alcohol antiséptico y frota suavemente las áreas afectadas.
PARA CUEROS SINTÉTICOS:
Limpia el mueble con un trapo blanco seco para retirar las partículas de polvo sobre la tela.
Si tiene áreas percudidas, humedece el trapo y frota suavemente dichas áreas en el mismo sentido de la tela.
Si el mueble fue rayado con alguna tinta, no intentes retirar las manchas con ningún producto, pues este tipo de manchas no se retiran de la tela, y pueden extenderse sobre la misma.
En caso de que caiga algún líquido sobre el mueble, límpialo rápidamente con una toalla seca.
No limpies los muebles con aspiradora o cepillos de cerdas duras, pues estos elementos pueden rayar la tela.
PARA TAPIZADOS EN CUERO SINTÉTICO TEN EN CUENTA LOS SIGUIENTES CONSEJOS:
Periódicamente utiliza una solución de agua jabonosa suave y retírala completamente utilizando un trapo blanco húmedo.
Evitar manchar el tapizado con tintas de cualquier tipo, pues éstas serán absorbidas por el tapizado, generando una mancha permanente.
Para una adecuada limpieza de este tipo de superficies, utiliza agua y no productos de limpieza líquidos, ya que el uso de este tipo de productos puede generar decoloraciones y manchas.
En caso de accidente por derramamiento de líquidos, procede a limpiar el tapizado de la siguiente manera: PARA MANCHAS DE CAFÉ, JUGOS, VINO TINTO, SALSAS, CHOCOLATE, GRASA Y BRONCEADOR:
Remueve la mancha con un trapo húmedo.
Limpia la mancha con una solución jabonosa suave bien diluida.
Enjuaga con un trapo húmedo hasta retirar completamente los excesos.
Seca la superficie con un trapo blanco seco.
PARA CUERO NATURAL:
El cuero es un material natural y no se recomienda la exposición excesiva a fuentes de luz solar, pues esto puede generar decoloración.
No hay dos piezas de cuero iguales, por tratarse de un producto natural, por lo que variaciones y arrugas en el cuero tienden a desaparecer con el uso.
Para la limpieza diaria del cuero, sólo requieres un paño húmedo, para remover el polvo y otras partículas que se adhieran al cuero.
Evita generar manchas con tinta, moho y grasa.
Aplica acondicionador para cueros como mínimo una vez al mes. Al respecto, te sugerimos leer la etiqueta del producto y probarlo antes en una zona poco visible del mueble, para comprobar que no genere algún tipo de reacción en el tapizado como decoloración, levantamiento del tapizado, entre otros.
PARA SUPERFICIES DE MADERA Y AGLOMERADOS:
Debes limpiar el mueble con un trapo blanco seco, para retirar las partículas de polvo sobre la superficie.
Cuando el mueble de madera tiene pintura y barniz, se puede limpiar con agua y jabón suave bien diluido. No olvides secarlo inmediatamente con un trapo blanco.
PARA VIDRIOS Y SUPERFICIES EN HIGH GLOSS:
No utilices productos abrasivos ni instrumentos que puedan rayar la superficie, pues estos materiales requieren un cuidado especial.
Si vas a colocar productos calientes sobre estas superficies, hazlo con un protector, como individuales, portavasos, entre otros, que aíslen el calor y eviten deterioros a la superficie.
Para una adecuada limpieza de este tipo de superficies, utiliza agua y no productos de limpieza líquidos, ya que el uso de este tipo de productos puede generar decoloraciones y manchas.
PARA METALES CROMADOS:
Para ambientes cálidos, húmedos y con presencia de salinidad, los muebles con este tipo de acabados pueden presentar oxidación.
Para protegerlos, limpia las zonas cromadas o metálicas con un trapo seco y silicona en spray.
No utilices productos abrasivos ni instrumentos que puedan rayar las piezas.
PARA TAPETES:
Aspíralos por el réves.
Busca la ayuda de una empresa que ofrezca lavado especializado.
Evita que tus muebles queden expuestos al contacto con bronceadores u otras grasas; en caso de que esto ocurra, limpia el mueble lo más rápido posible con un jabón líquido o un shampoo para tapicería, retirando la totalidad de la grasa y los excesos de jabón por completo.
Algunas prendas con pobres procesos de tintorería pueden transferir su color al tapizado, con paños, telas oscuras o tipo jean. Si esto ocurre, límpialo inmediatamente frotando de manera circular el área afectada, con un shampoo para tapicería y una tela blanca o un cepillo de cerdas suaves. Antes de 24 horas se obtiene una limpieza hasta del 100%, después de 48 horas hasta del 80% y después de 1 semana hasta del 50%.